Categories:
El tratamiento con toxina botulínica o comercialmente llamado Botox, se utiliza para tratar arrugas dinámicas glabelares (entrecejo), perioculares (patas de gallo) y las de la frente.
Se inyectan pequeñas dosis de toxina botulínica en diferentes puntos mediante microinyecciones. La toxina bloquea de forma temporal y reversible la contractilidad de los músculos responsables de la mímica facial y encargados de generar las arrugas.
En las 24 horas siguientes al tratamiento, se tendrán que evitar el consumo de alcohol, masajear el área y las fuentes de calor. No se recomienda en mujeres embarazadas, ni para aquellos que sufren de problemas neuromusculares.
Después del tratamiento, su rostro se ve más joven y relajado, sin perder expresividad. Los primeros resultados son visibles después de 4 o 5 días, y duran de 4 a 6 meses.
Para la prevención de la formación de arrugas, el tratamiento debe repetirse antes de que los músculos reanuden la actividad normal.
Inyectable: Botox (Allergan) Dyslor (IPSEN)
Si estás interesado en otros tratamientos similares, visita nuestra sección sobre Tratamientos contra Arrugas y Pérdida de Elasticidad.
Escríbeme al WhatsApp para agendar una consulta
Suscribite al newsletter y enterate de las últimas novedades
