Es un tratamiento de rejuvenecimiento de la piel donde se induce una exfoliación acelerada de la piel mediante el uso de uno o más agentes químicos que son capaces de estimular un recambio celular.
El procedimiento consiste en la aplicación de un agente químico irritante que provoca la exfoliación acelerada de la piel. El agente químico a utilizar se elige en función de la necesidad específica del paciente, que puede incluir manchas, exceso de sebo, acné y arrugas.
El peeling químico es un tratamiento indoloro que no requiere anestesia. La recuperación suele ser inmediata. Lo ideal es realizarlos en los meses de invierno para disminuir el riesgo de exposición solar, aunque algunos tipos de peeling se pueden realizar en cualquier época del año.
Luego del tratamiento se producen los procesos de reparación de la piel y en pocos días se empieza a notar el aspecto rejuvenecido de la piel.
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