Es un procedimiento cosmetológico médico, no invasivo, que consiste en la extracción de impurezas, exfoliación de la piel e hidratación de la misma.
¿En qué consiste?
La exfoliación se realiza mediante la utilización de agentes mecánicos o químicos que se escogen según la necesidad de la piel de cada paciente. Luego se realiza una hidratación en forma de mascarilla o mesoterapia que mantiene la piel más luminosa y revitalizada.
Modos y tiempos de recuperación:
La recuperación es inmediata. El paciente luego de la sesión puede retomar sus actividades habituales.
Resultados:
Con sesiones periódicas, se logra un cambio en el estado de hidratación de la piel, reducción de manchas y arrugas finas. La limpieza facial idealmente debe ser realizada de forma periódica para mantener y optimizar los resultados.